La exclusividad de NFTs y su apuesta a la titularidad de activos intangibles

El concepto de non-fungible tokens (en lo adelante “NFTs”), ha despertado la imaginación de los usuarios del internet, materializando la venta de cualquier tipo de activo bajo este concepto. Las nuevas tecnologías han posibilitado la masificación de datos intangibles, y, aunque físicamente aparentarían estar confinados a un espacio u objeto, la realidad es que no es así. Los NFT, consisten en un archivo digital en la cadena de bloques (en lo adelante “blockchain”) que demuestra el propietario de una pieza única de contenido digital.

El blockchain, es un libro de contabilidad de transacciones similar a las que mantiene el banco, pero las copias de ese libro de contabilidad se distribuyen entre las computadoras de todo el mundo que reciben la data y se actualizan automáticamente con cada transacción.1 Blockchain puede presenciar transacciones de criptomonedas para asegurarse de que cada una sea auténtica, así como provee fiabilidad respecto a los datos, para las personas, incluso si estas no pueden observar los datos subyacentes. Cabe resaltar que, “Ethereum” es la criptomoneda utilizada para las transacciones de NFTs, conocida en las plataformas de intercambio de criptomonedas como “ETH”. Por lo general, ETH, es requerida para ingresar a una transacción NFT, dando apertura al registro de la propiedad y el proceso de autenticidad en el libro de contabilidad público del blockchain.


El artista digital, Beeple, ha reiterado que los NFTs tienen el potencial de cambiar más que solo el mundo del arte2. Indudablemente, la venta de la obra denominada “Everydays: The First 5,000 days”, ha marcado un antes y un después en la panorámica de los NFTs. Dicha obra fue vendida en Christie´s por la última puja de US$69,000,000.00, la cual contiene sus dibujos diarios en orden cronológico desde el año 2007. Hasta la fecha, es reconocida como una de las obras más valiosas de un artista en vida, y considerada hasta la fecha como la obra de NFT más costosa vendida. En ese mismo sentido, partiendo del hecho de que cada NFT es completa-mente único, el valor de los NFTs dependerá de las características particulares de cada pieza única de contenido digital.

Si bien los terceros pueden hacer copias de la pieza original del arte digital, solo hay un original – lo que significa que solo existe un titular de la obra de arte original –. Cabe mencionar que los tipos de artes disponible como NFTs son prácticamente ilimitados. NFT puede contener cualquier tipo de con-tenido digital, incluyendo dibujos, GIFs animados, canciones o artículos de video juegos3. El “hype” también ha alarmado a marcas de alta gama, como Gucci, la cual ya se ha involucrado en el mundo de los NFTs, obteniendo colaboraciones para vender unos zapatos que se podrían utilizar como un filtro dentro de la plataforma de Instagram.

Asimismo, el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, vendió en una subasta su primer tweet, por un monto mayor a US$2,900,000.00 en el mes de marzo del año 2021, Dorsey, estableció que convertiría las ganancias en Bitcoin y las donaría a una organización de caridad4. El mercado de las criptomonedas ha innovado la inversión en NFTs, y ha demostrado que no existen pautas para determinar el valor de una obra de arte digital. Así mismo, la evolución de NFTs genera numerosos beneficios para los artistas, al proporcionarles la opción de vender sus obras directamente en línea, sin un intermediario5. Cuando los artistas deciden vender su obra, también pueden retener los derechos de autor y de reproducción.

Dado que el mercado de NFTs ha brotado en los últimos meses, los compradores han pretendido demostrar derechos de titularidad de NFT sin contar con la aprobación del autor de la obra para obtener los beneficios lucrativos. Algunos artistas informan que su trabajo ha sido robado y vendido en plataformas de NFT sin su conocimiento o permiso6 – para posteriormente colocarlo en un sitio de subasta por un precio indeterminable –. Esto quiere decir, que, es posible un beneficio extensivo del trabajo subyacente, sin el permiso del artista originario de la obra o del propietario de los derechos de autor.
El proceso para la conversión de contenido digital a NFT inicia en plataformas creadas únicamente para la compra y venta de NFTs, donde se requiere una billetera móvil de criptomonedas para lograr la creación de este activo no fungible. Si bien es cierto, tenemos la protección de autenticidad en el blockchain, existe la posibilidad de que las demás aplicaciones involucradas dentro de la transacción pudieran interferir con dicha protección.

Actualmente, los artistas han implementado como método de protección la inteligencia artificial, involucrando una herramienta denominada “DeviantArt Protect” para determinar con un software nuevas imágenes idénticas a las obras de artes del mercado digital. Vale la pena distinguir qué nos pertenece cuando compramos NFTs. A simple vista parecería que se pudiera reclamar el derecho de propiedad del NFT y el derecho de excluir a terceros de la titularidad del NFT.

La particularidad de este tipo de bien no fungible com-prende características propias y no reemplazables, donde los términos de propiedad pueden variar para cada caso en cuestión. El autor de la obra pudiera establecer los términos para la venta de su pieza y determinar la transferencia de los derechos de propiedad intelectual del bien, aunque en la mayoría de los casos la titularidad de los derechos de autor continúa con el autor de la obra. Jon Sharples afirma que,

“En el pasado, rara vez ha valido la pena luchar contra las reclamaciones de derechos de autor en el campo de las artes visuales, ya que los costos legales han sido demasiado altos en comparación con el valor financiero de cualquier resultado potencial”7 .


El proceso de debida diligencia con el comprador podría ser un indicador para este tipo de transacciones que no ha logrado su pronta regulación. La Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), propuso regular el mercado de criptomoneda e incluirlas en instrumentos monetarios reconocidos con la finalidad de prevenir el lavado de activos.

La delimitación de territorio para realizar transacciones en NFT es irrestricto, es decir, una persona puede comprar o vender NFT a cualquier persona interesada –siempre que se demuestre la autenticidad de cada transacción en el blockchain–.


En el país no existe una normativa específica sobre esta materia, pero regulaciones sobre protección de datos, comercio electrónico y derecho de autor, pueden servir de auxilio para establecer un marco jurídico a este tipo de bienes y las transacciones en relación con los mismos.